lunes

HISTERIA COTIDIANA (CAPITULO UNO)

La histeria cotidiana logra que un trámite que normalmente dura horas, nos lleve apenas minutos. Y solo necesitamos una sonrisa mirándole la boca, un chiste malo, un escote no muy pronunciado, en definitiva, un poco de histeria.
En un relevamiento realizado entre solo conocidos, dio como resultado que el lugar ideal para la histeria cotidiana son los hipermercados y derivados. Sobre todo cuando se cruzan changuitos. Sí, en el mismo momento que estamos yendo hacia la góndola de los "fríos", nos encontrarnos con los ojos del otro changuito que se dirige a los embutidos. El mejor y el más popular de los encuentros histéricos: la mirada. Y si volvemos a encontrarnos en otro cruce de ojos soñaremos con algún encuentro futuro, con otro encuentro de pasillos, de changuitos, rumbo a góndolas distintas.
Estos centros comerciales sirven para eso, para histeriquear. Sirve para que las esposas miren a los esposos de otras. Sirve para que hombres y cajeras se miren mientras elijen en dónde pagar. Cajeras que tratarán de atraerlos con una mirada constante. Y será un logro histérico para quién consiga abducir a un hombre hasta la caja, mientras sin mirar pasa el código de barra de un Triatop por el lector.
Como será de cierto este relevamiento, que la gente se arregla para ir de compras. ¿Qué esperarían encontrar, más que productos en un Centro Comercial, para que valga la pena vestirse bien, si no fuera conseguir un poco de histeria?
Centros Comerciales: allá vamos.

viernes

... Y ASÍ PODRÍAMOS PASAR TODAS LAS NOCHES

Así comienza el típico juego de bar. Te miro, me miras, te miro, me miras. Me acerco hacia a vos y me echás. Te miro, me miras, te miro, me miras, si estás con tu pareja: qué miras!!!!!?? Miro a otra, y me mira, la miro, y me mira, la miro y me mira, me acerco y besa al novio. Ahora es al revés, me miran y la miro, me mira y la mira, me mira y la mira, se acerca, y me voy con los pibes.

lunes

500 días con Ella

Esta es una gran película del género comedia romántica. Podríamos analizar varios matices pero solo nos interesa la histeria.
Una de las características de los histéricos es la indefinición. Eso permite que nada quede claro y que todo quede dentro del terreno de lo “supuesto”. Y lo "supuesto" nos permite movernos con claridad y que toda futura respuesta o comentario sea viable y aceptado por el otro, sin otra opción. Pero además, no definir algo obliga al otro a tratar de definirlo, a que trabaje por un rótulo, lo obsesiona. Nos pone en un lugar preciado por el otro, y al ser preciados nos permite ser grandes histéricos.
Esta película es un arte de la indefinición que por momentos puede llegar a exasperar, hasta casi encontrarlo inútil, pero no lo es. Summer lo sabe hacer muy bien, y mantiene a Tom tan atento a ella que entristece.
Desde las miradas iniciales, los diálogos, la forma de volverse a ver, incluso hasta la mano que Summer pone sobre Tom al final de las películas es casi una obra maestra de la histeria.

viernes

Polémica reflexión histérica

El histeriqueo es asexuado pero le queda mejor a las mujeres. Es difícil determinar por qué, pero todo indicaría que tiene que ver con que la sociedad está preparada para una mujer “vueltera”. Sin embargo, parece que no lo está para hombres con esas características, e incluso se traducirían como unos “lentos”. Lo cierto es que esos mismos que dicen que es una “vueltera” no estarían con alguien que se regala, por fácil; estarían con una que histeriquea. Como así también la mujer que es abordada de una dirá que ese chico es un desubicado.
La histeria ha vuelto, y este lugar nos une.
Y como buen regreso solo pido tres Vivas
Viva por los hombres y mujeres histéricos. ¡VIVA!
Viva por la eterna inconcreción de las ganas. ¡VIVA!
Viva por la vuelta de la histeria para que todo cueste un poco más. ¡VIVA!

jueves

De vuelta

Sí, es cierto, este blog estuvo fuera de funcionamiento solo por histéricos. Seguramente, más adelante, se vuelva a interrumpir las publicaciones y sólo por histéricos. Porque este blog está de acuerdo con la histeria.