EL HISTERIQUEO EN LOS NOTICIEROS

Vayamos al grano, sin vueltas, sin rodeos... algo que en la vida misma no haríamos. Vayamos al canal que tiene más histéricos/cas en noticieros, nuestro noticiero preferido: hablemos de TELEFE. El canal de las pelotitas, tiene a Milva Castellini, una mujer muy coqueteadora, lo hace con el conductor Adrián Puente, un hombre que intenta acompañar pero no le sale. Sin importarle eso Milva de vez en cuando tira un tiro por elevación ya sea para él o para algún de los columnistas. La reina de la histeria es sin dudas Cristina Pérez. Lo intenta con todos, incluso con Rodolfo Barili que no le cabecea un centro. Cristina suele reírse “revolcándose” en la mesa del escritorio estirando el brazo hacia adelante, cual descostillada de risa, una de las actitudes que más valoramos a la hora de histeriquear. Siempre se va a mostrar linda y dulce, por más que el momento no dé para hacerlo. Pero este canal tiene histéricos de todos los géneros por suerte. Y sí, dentro de los varones Telefe, tiene el premio mayor de los noticieros en histeria masculina: German Paoloski, un histérico nato, de esos que les gusta acompañar a las mujeres con sonrisas constantes sin importar si dijeron algo interesante o una pavada. Tres ídolos nuestros, tres personas a las cuales acá bancamos. No podemos dejar de mencionar el caso de histeriqueo incipientes Mariela Fernández, de C5N, con el pronosticador del tiempo Diego Angeli. La verdad que le ponen muchas ganas, incluso para muchos de nosotros sería difícil intentar gustarle a alguien a las 6 de la mañana. Como siempre, VIVA EL HISTERIQUEO.

Trabajo Físico

No se sabe bien por qué pero histeriquear con el compañero de trabajo es casi una obligación. Preguntando a otros histéricos notamos que hay una necesidad natural de hacerlo, casi como una obviedad.

Y sí, el trabajo permite compartir una cantidad de tiempo tal, ideal para usar toda la artillería histérica habida y por haber. Pero en esta oportunidad solo nos vamos a detener en algunos de los elementos físicos que se suelen usar entre compañeros.

Hay tres movimientos físicos, casi de gimnasio, que un buen histérico repite diariamente con el “objetivo”: abrazo desmedido, el beso sentido y los masajes. Físicamente este es un tridente ideal para lograr momentos histéricos.

Por si hay algún ingenuo que no sabe de qué se trata cada una de estos ítem los detallamos rápidamente.

Abrazo desmedido: como su nombre lo dice se trata de eso. Si sos hombre es abrazarla y hacerle unos pequeños movimientos de "cariño" en la espalda ( dos o tres pasaditas está bien). Si sos mujer se trata de abrazarlo por debajo de los brazos y subir los propios a la altura del omóplato y aplicar unas caricias. Está la versión más atrevida e histérica que es abrazarlo directamente al cuello, pero es arriesgado hacer ese movimiento en el trabajo por los comentarios que puede generar.

Beso Sentido: es marcar la diferencia a la hora de darle besos a los demás. Al resto deberías apenas apoyar el cachete, pero a TU persona hay que besarla de manera diferente y se tiene que dar cuenta de eso. El beso en la comisura está muy bien pero tampoco es recomendable en el trabajo por los comentarios.

Y por último los masajes. En esto a los hombres les falta mucha experiencia, la mujer sí que sabe hacerlos. El hombre solo le hace masajes a la que le gusta y ahí pierde toda autoridad histérica. Solo está marcando un árbol. En cambio la mujer sabe masajear a uno y después a otro y que todos queden contentos. Astuta, sabrá pasarle la mano por el cuello en el momento indicado, sabrá cuando inclinarse sobre la espalda de él para decirle algo al oído y reírse.

Recordamos, como siempre, histeriquear no significa que te guste. Es solo histeriquear. Y vivamos esos! VIVA!

Me vas a gustar hasta que te tenga

Pepe Le Pew - Por razones sentimentales (doblaje original)


La histeria es parte de nosotros desde la mismísima formación, crecemos con ella.
Y así lo demuestra este gran capítulo (imcompleto) de Pepe Le Pew y su amada Penelope llamado "Por razones sentimentales". Pepe Le Pew muchas veces tiene un perfil de acosador más que de histérico, pero en este capítulo veremos algo diferente, disfrutaremos de algo que socialmente se cree inherente a la mujer: histeria.

Histeria Urbana (Capítulo dos)

Después de la primera presentación hecha sobre la histeria cotidiana, una seguidora (Sole) propuso como lugar de histeria el aeropuerto. Al principio pensé que era un lugar por demás exclusivo como para ser considerado un sitio histérico, sin embargo, entendí que los lugares de paso, de espera, previos a subir a un transporte, son espacios propicios para histeriquear. Y más si se trata de un viaje de larga distancia.
No se sabe bien por qué, pero mientras esperamos chequeamos quienes son nuestros compañeros de viaje. Con la mirada tratamos de ir seleccionando nuestro compañero/a de asiento como si nuestra mente fuera más fuerte que el número de asiento establecido en el boleto.

Lo cierto, es que lo primero que haremos, es entablar contacto visual en las áreas de espera; una vez anunciado el permiso para abordar o subir (depende si es avión, barco o micro, o el poco vocabulario que tenga), nos buscaremos con la mirada para ver si por lo menos podemos hacer la cola de ingreso juntos. Cuando nos indican el asiento, comenzamos a reojear si tenemos la fortuna de ser acompañados por “el/la elegido/a". Por lo general nunca sucede, siempre toca la peor de todas las posibilidades: niños molestos.
“No importa”, nos diremos a nosotros mismos y buscaremos rápidamente, mientras acomodamos el bolso de mano, el lugar en donde se sentó. Y si está al alcance de nuestra vista nos hostigaremos con vistazos pseudo casuales invitándonos mentalmente a mantener una extraña relación de amor que durará lo que dura el viaje ya que una vez que termine seguramente nos esperen destinos turísticos distintos, objetivos distintos o, por qué no, tu pareja.

El Mejor Amigo Gay

El amigo gay es el lugar donde descansa la histeria sin culpa. Digamos que la histeria, dada entre un hetero y ese amigo/a gay, es un espacio para que ambos pongan todo su encanto en juego. Un encanto histérico que permite verse en posiciones eróticas, en ropa interior o incluso sin ella. Muchos pueden besarse en la boca sacándole importancia al beso y que el deseo real nunca supere al imaginario.

Son por estas cosas que también existe un mito detrás de una amistad entre una mujer heterosexual y un homosexual: “ella busca traerlo de vuelta”. Sentirse esa gran mujer, la super mujer. Lo más probable, si alguna vez llega a pasar algo así, es que ella decida terminar la relación rápidamente. Solo se trataba de un proceso histérico.
El gay disfrutará, también, de encantar a un hetero, de gustarle e histeriquear. Detrás de todo esto hay un desafío propuesto por el hermoso espíritu histérico (fomentado desde esta página).
Para redondear la idea, no hay como una amistad gay para descargar histeria acumulada.

El SI y el NO según los histéricos

A muchos se les hace muy difícil entender a los histéricos. En la mayoría de los casos tiene que ver con la contradicción de las respuestas, incluso en respuestas tan categóricos como un Sì o un NO. Esto tiene que ver con que hay una falta de voluntad enorme del otro por entendernos y otro tanto, porque la respuesta histérica es casi metafórica, casi un misterio.
Un histérico puede decir que SI gusta de vos pero no necesariamente guste de vos. En este caso el SI significa NO. Ahora puede que te diga que NO quiere estar con vos y en realidad haya querido decir SI. La diferencia está en el contexto de las respuestas y el armado de la oración para formular la pregunta.

Ejemplo Oración Histérica Directa:

Y pregunta: “¿Te gusto?”
X responde: “No”
 

Ahora veamos el ejemplo de oración histérica Indirecta

Y dice: “¡Nosotros dos deberíamos ser pareja!”
X responde: “Sí, obvio”
   

Está claro que cambió la oración y eso hace que en el primer caso sea “directo” a la espera de unarespuesta concreta y en el segundo caso, se trata de una oración armada en potencial, que se podría tomar como un chiste. De todas formas, sabemos que en el segundo ejemplo seguramente nos den una respuesta histérica. Ojo, no desilusionarse. Las respuestas histéricas también pueden ser sentidas y puede significar el verdadero pensar de la persona, aunque nunca lo sepas. Bue... qué pretendías? Que la histeria sea una materia exacta?

HISTERIA COTIDIANA (CAPITULO UNO)

La histeria cotidiana logra que un trámite que normalmente dura horas, nos lleve apenas minutos. Y solo necesitamos una sonrisa mirándole la boca, un chiste malo, un escote no muy pronunciado, en definitiva, un poco de histeria.
En un relevamiento realizado entre solo conocidos, dio como resultado que el lugar ideal para la histeria cotidiana son los hipermercados y derivados. Sobre todo cuando se cruzan changuitos. Sí, en el mismo momento que estamos yendo hacia la góndola de los "fríos", nos encontrarnos con los ojos del otro changuito que se dirige a los embutidos. El mejor y el más popular de los encuentros histéricos: la mirada. Y si volvemos a encontrarnos en otro cruce de ojos soñaremos con algún encuentro futuro, con otro encuentro de pasillos, de changuitos, rumbo a góndolas distintas.
Estos centros comerciales sirven para eso, para histeriquear. Sirve para que las esposas miren a los esposos de otras. Sirve para que hombres y cajeras se miren mientras elijen en dónde pagar. Cajeras que tratarán de atraerlos con una mirada constante. Y será un logro histérico para quién consiga abducir a un hombre hasta la caja, mientras sin mirar pasa el código de barra de un Triatop por el lector.
Como será de cierto este relevamiento, que la gente se arregla para ir de compras. ¿Qué esperarían encontrar, más que productos en un Centro Comercial, para que valga la pena vestirse bien, si no fuera conseguir un poco de histeria?
Centros Comerciales: allá vamos.